Tres preguntas a...

Omar di Felice

Ultraciclista especializado en experiencias de ciclismo extremas, en solitario y en invierno. Su próxima aventura será completar la primera vuelta al mundo ártica y concienciar sobre el impacto del cambio climático en una de las zonas de mayor riesgo del planeta, entrevistando a científicos y compartiendo imágenes a toda su comunidad.


¿Qué es lo que más le preocupa hoy?

Lo que más preocupa es lo rápido que está cambiando el clima, todo está pasando demasiado deprisa… Saber que, por ejemplo, si no reducimos la huella de carbono y la temperatura sigue aumentando, todos los glaciares de Islandia se derretirán durante los próximos cien años. Y estar frente a la inmensidad de un glaciar, mirarlo y pensar: «en unos años esto ya no estará aquí». Pensar que, en mi próxima vuelta al Ártico, muchos de los glaciares, paisajes y hasta seres vivos a los que veré podrán ya no estar ahí, ¡que pueden desaparecer muy rápido! Después de haber observado varias veces paisajes nórdicos en primera persona, me parece triste imaginar un mundo diferente al que tanto quiero.

¿Qué se puede hacer para solucionarlo?

Cada persona puede cambiar su rutina diaria, tratar de hacer lo posible para reducir su huella de carbono. La movilidad es un factor importante, por eso para mí la bici es el medio de transporte principal. Y es que no sólo reduzco mi huella si no que también vivo más intensamente, siento y observo más cada paisaje, cada camino que recorro. Por otro lado también creo que hay gente que no ha visto en primera persona las consecuencias de nuestros actos, por eso mi objetivo es mostrar cómo está cambiando el lugar más sensible de la tierra, en las más profundas y salvajes zonas del ártico, con la esperanza de que, al ser testigos, cambiemos aún más nuestras rutinas.

 

¿Qué se está haciendo bien?

La movilidad está empezando a cambiar en algunas de las principales ciudades europeas, donde el gobierno está comenzando a instaurar medidas para reducir automóviles y vehículos de combustible. Esto tendrá sin duda un impacto positivo en el medio ambiente. También pienso que hay cada vez una mayor concienciación y que se tiene que seguir trabajando en esta dirección, para cuidar cada paisaje, cada zona y cada equilibrio.

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