Mar Gómez
Doctora Cum Laude y licenciada en Ciencias Físicas en la especialidad de Física de la Atmósfera. Trabaja como responsable del área de meteorología en eltiempo.es. Acaba de publicar «En que se parecen las gotas de lluvia al pan de hamburguesa» (Ediciones Martínez Roca), un divertido libro con 120 curiosidades científicas relacionadas con la meteorolgía.
¿Qué es lo que más le preocupa hoy?
A nivel medioambiental me preocupa que sigamos sin frenar el calentamiento global y que no podamos alcanzar los objetivos de mitigar el aumento de temperatura en los próximos años. Nuestro planeta está y seguirá calentándose en los próximos años y las concentraciones tan elevadas de gases de efecto invernadero que tenemos en la atmósfera tardarán muchos años en desaparecer, incluso si lograsemos frenar completamente las emisiones. Esto va a tener (y está teniendo, de hecho) una serie de consecuencias como por ejemplo la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos, el deshielo, el aumento de las sequías e inundaciones o el aumento del nivel del mar. Consecuencias que se agravarán en las próximas décadas.
Por no hablar de la contaminación por plásticos que estamos produciendo. La gran demanda y abastecimiento de la población nos lleva a un sobreconsumo extremo. Estamos saturando los recursos naturales del planeta que no tardará demasiado en colapsar. La deforestación, la contaminación marina, los microplásticos, la extinción de especies… son otros de los graves problemas a los que se enfrenta la humanidad.
¿Qué se puede hacer para solucionarlo?
Debemos cambiar nuestro modelo de consumo de forma inmediata. Potenciar la cultura del reciclaje y reutilización, acostumbrarnos a usar transporte público, caminar, desplazarnos en bicicleta, adaptar las ciudades a una nueva forma de vida, reforestar y, por supuesto, dejar de contaminar.
De momento se firmó el Acuerdo de París, donde 195 países se comprometieron a reducir las emisiones, mitigar el calentamiento a 1.5ºC a mediados de siglo (ya vamos por 1.2ºC y basar nuestro modelo energético en un sistema de energías renovables.
Pero también hacen falta transformaciones sociales, empresariales, educacionales… Todo el sistema tiene que modificarse para poder salvar las condiciones de vida tal y como las conocemos hoy en día.
¿Qué se está haciendo bien?
Los objetivos son poco ambiciosos y llegan demasiado tarde. Ya hemos alcanzado el punto de no retorno y aunque lográramos frenar las emisiones el planeta seguiría calentándose y las regiones polares fundiéndose.