Lluís Vergés Farreró
Periodista y autor del libro “Por los bosques. Los árboles son nuestra salvación” (Alfabeto, 2021). Ha desarrollado su carrera periodística en el diario Menorca ocupándose de la sección de Cultura. Actualmente se encarga del blog Lector de Guardia para mantener viva la llama de la promoción de la lectura.
¿Qué es lo que más le preocupa hoy?
Si existe hoy una preocupación planetaria ésta es la del cambio climático y sus consecuencias. Hay otras cuestiones que desgraciadamente también nos agobian e incluso nos atemorizan (cuando escribo esto acaba de estallar la guerra de Ucrania), pero el problema del calentamiento global nos atañe a nosotros y a las generaciones futuras.
¿Qué se puede hacer para solucionarlo?
Revertir el cambio climático es algo extremamente complejo. Son necesarios muchos enfoques, algunos de ellos dolorosos pues supondrán cambios y sacrificios que quizás empeoren nuestro actual sistema de vida. En mi libro “Por los bosques. Los árboles son nuestra salvación” me centro únicamente en uno de ellos que ya quedado definido por el título. Existe bastante consenso sobre la posibilidad de que plantar más árboles, fomentar el crecimiento de los bosques e impedir las grandes talas puedan servir a nuestros fines puesto que no hay duda de que, gracias a la maravilla de la fotosíntesis, los árboles y otros vegetales capturan CO2 de la atmósfera y aumentan la cantidad de oxígeno. Por supuesto, no es la única solución, aunque sí es una de las más amables y además es un bien en sí mismo porque los bosques son, en cualquier caso, benéficos.
¿Qué se está haciendo bien?
Recuerdo que hace unos treinta años le hablé a una persona sobre el cambio climático y me dijo que no dijera tonterías. Hoy, salvo algunos ignorantes o personas con intereses para negarlo, todos somos conscientes de lo que está ocurriendo en nuestra biosfera. Hay mucha investigación y se está trabajando en potenciar las energías renovables e ir reduciendo las fósiles. Hay personas, empresas y administraciones que están tomando medidas para reducir su huella de carbono y existe igualmente una gran conciencia sobre el extraordinario valor de los bosques. También es bueno que se hable de forma razonable del problema como vemos en estas entrevistas de la BeeLetter.